¿Cómo proteger los objetos electrónicos del agua y la arena dentro de un bolso de playa?
En un caluroso día de verano, el océano llama la atención. Así que te pones un poco de protector solar, tomas una toalla y te diriges a la playa. Justo cuando te tumbas en la arena para absorber esos dulces rayos y recuperar un poco de vitamina D, te pica la mano: necesitas agarrar tu teléfono inteligente. Tal vez quieras tomar una foto del agitado oleaje, escuchar el último éxito del pop o chatear por video con tu desafortunado amigo que no pudo llegar a la orilla este fin de semana. Cualquiera que sea el impulso, necesitarás tu teléfono para satisfacerlo.
El problema es que aquellas cosas que hacen de una playa una playa (el sol abrasador, la arena arenosa y el océano salado) también pueden causar estragos en los dispositivos electrónicos. Para mantenerlo seguro en la orilla, tome estas precauciones antes de cargar su teléfono en su bolso de playa. Y tenga en cuenta que no hay forma de proteger completamente un teléfono de la playa. Llévelo hacia el océano bajo su propia responsabilidad.
Combatir el calor
En un día caluroso, el sol pega desde arriba y la arena irradia calor desde abajo. Deje su teléfono expuesto y este calor puede romper su pantalla, agotar su batería o incluso hacerlo explotar. Para proteger su dispositivo, manténgalo alejado de la luz solar directa y alejado del suelo. Por ejemplo, puedes colocarlo sobre una toalla y doblar una esquina de la tela sobre el teléfono, colocar una camiseta encima o guardarlo en un bolso de mano.
La actividad puede hacer que tu teléfono produzca su propio calor. Manténgalo en silencio cerrando aplicaciones que consumen mucha energía, como los juegos móviles. Si recibe una advertencia de calor (o simplemente nota que su teléfono se calienta demasiado), intente desactivar la ubicación, Bluetooth y Wi-Fi; poner su dispositivo en modo avión; o incluso apagándolo hasta que se enfríe. Incluso puedes apuntar un ventilador portátil que funciona con batería al teléfono cuando comienza a sobrecalentarse.
En caso de necesidad, puede colocar su teléfono en una hielera (siempre que la hielera tenga un área seca o el teléfono esté envuelto en una funda impermeable) durante unos minutos. Sin embargo, no lo dejes ahí por mucho tiempo: si bien demasiado calor puede dañar tu dispositivo, demasiado frío también puede matarlo.
Mantenga la arena fuera de los puertos
La arena siempre logra colarse en todos los rincones disponibles, y tu teléfono no es inmune a este fenómeno. Lo mejor es mantener a raya los granos de sílice con tapones antipolvo. En caso de necesidad, puedes tomar un cable viejo, cortar la parte que se conecta a tu teléfono y usarlo como una solución de bricolaje.
Incluso si queda arena fuera de los puertos de su teléfono, aún puede rayar la pantalla y deslizarse por los bordes de los botones. Afortunadamente, la mayoría de las soluciones de impermeabilización (más sobre ellas en un minuto) implican envolver su teléfono en una funda impermeable, que también debería evitar la entrada de arena.
Si las cosas empeoran y un poco de arena se cuela en tu teléfono, deja que la gravedad te ayude a sacudirla. Si quedan algunos granos rebeldes, intente sacarlos con un empujador de cutículas de plástico barato.
no te mojes
El agua de mar salada acelera la corrosión más que el agua del grifo relativamente limpia. Entonces, incluso si tienes un teléfono resistente al agua, no querrás que una ola lo golpee.
La forma más fácil y económica de proteger su teléfono de salpicaduras es una humilde bolsa Ziplock. Mete el teléfono, exprime la mayor cantidad de aire posible y cierra la cremallera. El agua y la arena no entran y el plástico es tan delgado que puedes usar el dispositivo a través de la bolsa. Es posible que su sensor de huellas dactilares no funcione, pero una vez que ingresa su PIN o contraseña, puede deslizar el dedo, escribir e incluso chatear en el teléfono sin exponerlo a los elementos. Este truco tiene el beneficio adicional de mantener la pantalla a salvo de tus dedos cubiertos de sal y bloqueador solar.
Si quieres subir de nivel, invierte en una funda impermeable. Desde DryCase, de talla única, hasta opciones más estructuradas como LifeProof, puedes encontrar en tu teléfono el compañero ideal para la playa. Simplemente verifique las especificaciones antes de comprar para asegurarse de que el estuche proteja sus puertos tanto de la arena como del agua.